“El hombre actual vive hoy fuera de su propio centro, invadido por fuerzas exteriores e internas. Basta recordar las guerras, torturas y degradaciones que el ser humano sufre a manos de sus semejantes, para tomar consciencia que el desconocido, abismal e inalcanzable interior humano, desde su inconsciente profundo, desde las fuerzas de la Sombra, se traduce externamente en estas acciones siniestras y aberrantes”
El hombre actual vive en un estado de “alienación”, de “enajenación “de “sí-mismo”, es decir, en un estado de “letargo” e inconsciencia que le impide el encuentro consigo mismo y sin poder relacionarse humanamente con el “otro”, con el “tú”, víctima de una especie de “posesión “fanática en ausencia de su propio “sí-mismo”, de su autenticidad y de su creatividad, con la imposibilidad de expandir su propia consciencia, por estar sumergido en los Criterios” […] “Dentro de los males que aquejan al hombre de nuestros tiempos, y que lo ha “enajenado” de sí mismo, sin duda alguna el más significativo, es la ausencia del Alma y del Espíritu, es decir, que tanto en las clases cultas como en las vulgares, se ha escamoteado al Alma, y por ende, a la Espiritualidad” […] “La psicología sin Alma encontró enorme aceptación como ciencia nueva dentro de un mundo donde el Criterio Axiológico Vigente es el materialismo cosificador y reduccionista.
Es aquí donde comienza nuestra indagación, por cuanto pensadores como Carl Jung, junto con otros grandes pensadores contemporáneos, rechazaron esta concepción materialista y mecanicista, tratando de restituir el Alma a las Ciencias del Espíritu”.
Editorial Biblos
Investigaciones y ensayos
Vicente Rubino realiza un amplio análisis de la proyección del mito de Fausto en la sociedad actual; muestra el derrumbe de la fe y confianza en el conocimiento, que lleva al hombre de nuestros días a una situación de crisis y necesidad espiritual.
METAFISICA DEL ARQUETIPO
Vicente Rubino
Editorial Universidad de Flores
«...Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años, y lo arrojó al abismo, lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo»
Apocalipsis
El periodo histórico que hoy nos toca vivir, con sus turbulentos cambios, su incertidumbre, tribulaciones e inseguridad ontológica, se caracteriza por la manifestación de un fenómeno que, con la intensidad y alcance que se presenta, nunca ha acontecido en la historia. La extrema complejidad del mundo contemporáneo se despliega como una espada de Damócles de múltiples amenazas, de destrucción por guerras, de violencia en todas sus formas, del hambre, de discriminaciones raciales, étnicas y culturales. Todo esto configura la emergencia que hace que nuestra época se encuentre cargada, «grávida» de extrañeza existencial, de enajenación del hombre.
El problema de la enajenación es uno de los más profundos y entrañables del hombre actual. Este fenómeno que ha surgido desde oscuras criptas y crece hasta asumir grandes proporciones, nos coloca a todos sin excepción en un dramático abismo, confusos, desamparados y vulnerables frente a esta situación en la que el hombre se vive fuera de su propio centro, invadido por fuerzas inconscientes y por vertiginosas presiones externas.
Nos encontramos aquí con el problema del Mal en el mundo. El problema del Mal es uno de los más profundos y viscerales del hombre actual. Las manifestaciones del Mal en el hombre no pueden ser expresadas como signos‑señales de la época, a pesar de la emergencia actual jamás experimentada, puesto que la destructividad contra sí mismo y contra los demás ha sido siempre una característica del hombre. A lo largo de la historia, el hombre ha estado siempre dispuesto a destruir y matar: la página negra de las luchas por el poder así nos lo muestra desde el origen hasta la actualidad.
Las manifestaciones del Mal en el hombre han tenido diversas explicaciones sociológicas, históricas, políticas e ideológicas, pero, al investigar estas disciplinas dicho fenómeno desde un nivel racional, y por ende, consciente, no pueden ahondar el sentido profundo, arcaico y esencial del fenómeno. Todas estas explicaciones no pueden abarcar el hecho de que el Mal ha logrado apoderarse del ser humano, provocando verdaderas posesiones colectivas.
En realidad, el Mal es una fuerza que reside en nosotros mismos, en nuestro inconsciente profundo, es decir, transpersonal, cuyos contenidos son precisamente esas «fuerzas dominantes» del Inconsciente Colectivo. Los conceptos antes vertidos con respecto al problema del Mal en el mundo encierran en su fundamento el arquetipo de la Sombra, ese lado oscuro del hombre. Pero no sólo existe esta fuerza arquetipal de la Sombra, sino que también hemos de desplegar el abanico del arquetipo de la Gran Madre, del Gran Padre, del Anima en el hombre y el Animus en la mujer, el de la «Persona» o Máscara, el rostro externo de la Psique. El arquetipo del inválido y el del Héroe, como asimismo los arquetipos vinculados al Espíritu: el Viejo Sabio, el Niño y la Magna Mater, para llegar al arquetipo del centro y totalidad: el «Sí-mismo (Selbst), cuya representación simbólica es el «círculo mágico»; el Mandala.
Es aquí, precisamente, donde comienza nuestra indagación por cuanto el objetivo es alcanzar lo más aproximadamente posible el Ser del arquetipo, y diferenciar el arquetipo en‑sí, incognoscible, y el arquetipo manifestado: los «frutos del árbol» que debemos interrogar.
Por eso hemos llamado a este trabajo «Metafísica del Arquetipo», considerando que Metafísica es una Ontología o doctrina que estudia los caracteres fundamentales del Ser, los caracteres que todo ser tiene y no puede dejar de tener. En nuestro caso es la búsqueda del ser de esas fuerzas dominantes del Inconsciente Colectivo, que forman las imágenes primordiales y los símbolos universales, que Jung denominó «Arquetipo».
Hemos iniciado este viaje con una introducción a la Psicología Profunda, para seguir con el proceso del devenir del Inconsciente, fundado sobre todo en la concepción de la «Sturm und Drang» y continuando con los filósofos del Romanticismo, muchos de ellos injustamente olvidados, pero verdaderos descubridores del mundo de los sueños y del Inconsciente.
por Rubino, Vicente
Año de publicación: 1996
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9507511407
Los griegos y Macbeth. Desde el mito de Dionisio hasta el Teatro del Globo. SÍMBOLOS y ARQUETIPOS en la TRAGEDIA es un libro en donde el interesado lector podrá reencontrarse con los enigmas del Olimpo; la sugestión del ditirambo y su vivencia musical y la presencia del Dios de la viña y su rito. Además se enfrentará con el héroe trágico y su deber absoluto. La tragedia de la ambición y del miedo. El pathos, la piedad, el terror. Edipo y Macbeth: la inseguridad del ser humano en el error o fallo de sus capacidades intelectuales y espirituales. Macbeth, caos ouróbico, Lady Macbeth la Eva que tienta a su "Adán" y lo instiga al crimen. Macbeth mata y lleno de sangre sueña con un mundo sin asesinatos. Duncan, Malcom, Banquo, Macduff: odio, adversidad, espectro, espanto. Esquilo, Eurípides y Shakespeare se unen para la catharsis: la purificación, la expiación y para demostrar, en la pluma del Dr. Vicente Rubino, que, aunque pasen los siglos, el sentimiento de lo trágico estará siempre presente mientras nos conmueva la totalidad de la miseria humana.